Cayo Largo, lugar perfecto para disfrutar Cuba

Cayo Largo, Cuba

Cayo Largo, Cuba

Por Roberto F. Campos*

En un mundo donde el descanso activo constituye una prioridad para muchas personas, el turismo cubano ofrece un lugar perfecto para tales fines, Cayo Largo del Sur.

Precisamente, la importante Web de viajes TripAdvisor acaba de recomendar entre las 25 playas más populares del mundo a la de Paraíso, en Cayo largo, lugar visitado por miles de turistas que aportaron su voto para tal elección.

LOS MISTERIOS DEL CAYO
Cayo Largo del Sur fue en su momento un rincón apartado de Cuba. Dotado de un colorido particular, sus playas y escondrijos significaban un espacio digno para el turismo y la protección ambiental.

La recreación marinera destapó una moda de visitar este Cayo, considerado por muchos un verdadero paraíso y constituir un privilegio particular que con el tiempo transformó ese destino en plaza ideal para viajeros en busca de silencio, intimidad y bellezas naturales.

Ubicado en la porción sur occidental cubana, tiene historia, magia y un futuro por delante que quieren depararle las autoridades turísticas, sobre todo a partir de elementos como la fotografía submarina, los paseos y las vacaciones más activas posibles.

Su bautizo se debe a su forma geográfica alargada, como parte del Archipiélago de los Canarreos en su extremo Este, y el más grande de un grupo de islotes conocidos en su momento por los exploradores españoles como de los Jardines y Jardinillos.

Se trata de un escenario muy llano, sin alturas notables, con apenas unos pocos metros sobre el nivel del mar y una superficie de 38 kilómetros cuadrados, con 27 kilómetros en su porción más larga.

Los historiadores reseñan que al Cayo no es necesario crearle una historia para atraer el turismo, pues tiene la suya propia. Documentos señalan que exploraciones arqueológicas ubican tres puntos con la presencia de instrumentos elaborados por aborígenes a partir de caracoles.

El Grupo Empresarial de Náutica y Marinas Marlin tiene en sus planes una expansión de las actividades recreativas marineras y nuevos proyectos sobre todo vinculados con el buceo y en particular con el Cayo.

De ahí el entusiasmo del Director Comercial de Marlin en Cayo Largo del Sur, Ángel Tornes, quien comentó a este periodista que incorporaron a sus planes a la Marina Colony, del hotel de igual nombre, en la Isla de la Juventud, del Archipiélago de los Canarreos.

Dijo que en particular en Cayo Largo del Sur todo comenzó como industria a partir de 1982 luego de un inicial Hotel Isla del Sur y un servicio incipiente de marina.

Precisamente, esta entidad significó el principal pilote para la realización de la quinta edición del Evento Internacional de Fotografía Subacuática Fotosub 2014 en mayor del pasado año.

En el certamen tomaron parte fotógrafos de México, Colombia, España y Cuba, además de directivos y jurados de Alemania e Italia, pero ya con anterioridad, en 2013, ocurrió en el lugar un Mundial de la fotografía sumergida.

Tornes señaló que Marlin en el Cayo cuenta en la actualidad con una flota de 22 embarcaciones, sumadas seis en el Colony, y un muelle internacional con 30 atraques, cuyo calado es de tres metros de profundidad.

La unión con el Colony permite programas interesantes como la Ruta de los Galeones y la Ruta de los Indios, que enlazan a Cayo Largo, con el Colony y el poblado marinero de La Coloma, en la occidental provincia de Pinar del Río.

Esos trayectos facilitan una mayor variedad como parte de las propuestas de buceo de Cuba.

Además, Cayo Largo cuenta con un proyecto de protección de las tortugas marinas, y otro en el Colony de conservación del manatí, al que incorporan a los turistas, con la finalidad de unir la industria recreativa con el cuidado del medio ambiente.

En particular destaca en el Colony su proyecto integrador que incluye cada año a 300 estudiantes de Estados Unidos y el Reino Unido, que llegan allí para bucear y realizar actividades científicas y ambientalistas.

Marlin de Cayo Largo trabaja de conjunto con el Centro de Estudios Marinos de la Universidad de La Habana y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente para esos fines proteccionistas.

El proyecto del Colony lleva seis años de acciones, y en Cayo Largo el programa de protección de tortugas marinas, en particular las verdes, cumplió en 2013 sus 20 años.

En la actualidad el territorio de Cayo Largo opera con el principio gubernamental de ser Zona Bajo Régimen Especial de Uso y Protección.

Para estas operaciones náuticas el Cayo cuenta con siete hoteles propiedad de la compañía hotelera cubana Gran Caribe, algunos con administración extranjera.

Esos establecimientos son Playa Blanca, Isla del Sur, Coral, Soledad, Linda Mar, Sol Pelicano y Sol Cayo Largo, con unas mil habitaciones en total.

El hotel de más capacidad es Sol Pelícano, que tiene 307 habitaciones, seguido del Hotel Playa Blanca con 306 (sede de Fotosub 2014).

Los principales mercados emisores al Cayo son Canadá e Italia, y en menor medida Reino Unido, Francia y Alemania, con crecimientos para Rusia, y visitas de otras procedencias como suizos, holandeses, checos y polacos.

El producto líder en el Cayo es el buceo, y dos excursiones de mucho impacto como es el caso de una nombrada Super Reef, durante la cual se degusta a bordo un menú marinero, e incluye la visita al cercano Cayo Rico.

Cada año en el Cayo se realizan más de 41 mil inmersiones, para potenciar al buceo.

El aeropuerto internacional de Cayo Largo recibe vuelos directos desde Milán y Roma (Italia), Toronto y Montreal (Canadá), y en temporada alta turística (noviembre-abril), llegan viajes desde Buenos Aires, Argentina.

Y tales infraestructuras y bondades colaboran en un escenario con mucha historia, lugar de recalo y ataque de piratas, con nombres como Don Hawking, cuyo primer viaje a estos lugares data de 1565, o los conocidos franceses Jean Laffitte y Latrobe en 1819, o el propio Pepe el Mallorquín, corsario o pirata pinero, en 1820, entre muchos otros, hasta el punto de hablarse de tesoros escondidos y aún no encontrados.

Para 1976, Cayo Largo del Sur -luego de muchos trasiegos e incluso dedicarse a escuela de pesca- pasó a ser parte de la Isla de Pinos (más tarde Isla de la Juventud), y se decidió convertir el lugar en un centro turístico.

La prensa cubana informaba el 24 de febrero de 1982 que Cayo Largo del Sur tenía un Hotel nombrado Isla del Sur, que aún se conserva, con 71 habitaciones, una piscina y otras instalaciones, como génesis de una espiral ascendente de la industria sin humo que se aprecia en el lugar.

*Periodista de la redacción de Economía de Prensa Latina

Esta entrada fue publicada en Cuba, Turismo y etiquetada . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario